Cómo Cuidar tu Cicatriz de Cesárea: Fisioterapia y Tratamiento.
Tras una cesárea, cuidar la cicatriz es fundamental para evitar complicaciones y mejorar la funcionalidad abdominal y del suelo pélvico. La fisioterapia especializada desempeña un papel vital en el tratamiento de las cicatrices, ayudando a reducir el dolor, mejorar la movilidad y prevenir posibles adherencias.
Cada vez más mujeres que han pasado por una cesárea acuden a fisioterapeutas especializados para evaluar el estado de su suelo pélvico, detectar posibles adherencias en la cicatriz y descartar la presencia de diástasis abdominal.
Antiguamente, se creía que la fisioterapia no era necesaria tras una cesárea, ya que no había un parto vaginal que afectara directamente al suelo pélvico. Sin embargo, aunque muchas mujeres presentan un suelo pélvico funcional después de una cesárea, es importante tener en cuenta que durante el embarazo este tejido sufre estrés, lo que puede generar disfunciones, como incontinencia urinaria o prolapsos, independientemente del tipo de parto: vaginal o cesárea.
Además, aunque el suelo pélvico no parece estar afectado, un alto porcentaje de mujeres después de una cesárea sufren dispareunia o dolor en las relaciones sexuales. Esto es algo que también afecta a mujeres con cicatrices por episiotomía o desgarro perineal. Quizás aún no te has planteado retomar las relaciones. ¡Tranquila! Es normal, recuerda que las relaciones sexuales no solo son la penetracción, hay muchas formar de disfrutar y sentir placer. Respeta tus tiempos, acabas de tener un bebé, además la líbido baja totalmente y el cuerpo necesita adaptarse a esta nueva situación.
Otro problema que preocupa a muchas mujeres después del parto es la diástasis abdominal, una separación de los músculos rectos del abdomen que afecta a muchas mujeres en el postparto.
La diástasis abdominal tras una cesárea no es un simple inconveniente estético. Más allá de la flacidez, el hinchazón o el abultamiento del abdomen, se trata de un problema funcional que es necesario tratar con Fisioterapia y Ejercicio Terapéutico.
Una función abdominal deficiente implica inestabilidad en el CORE, lo que puede manifestarse con dolores de espalda, disfunciones pélvicas e incluso problemas digestivos (como estreñimiento y gases). Por ello, la rehabilitación integral y el abordaje personalizado por parte de un fisioterapeuta especializado resultan fundamentales para restablecer la función abdominal y mejorar tu calidad de vida tras una diástasis abdominal y/o una cesárea.
El proceso de cicatrización de la cesárea puede generar rigidez, adherencias y alteraciones estéticas que no solo afectan la funcionalidad del tejido, sino también a la parte emocional de la mujer. Por eso, siempre se recomienda pasar por una valoración específica de fisioterapia a partir de la semana sexta después del parto.
Algunas mujeres deciden, simplemente, acudir a la consulta de fisioterapia por motivos estéticos o para prevenir posibles adherencias en la cicatriz. En muchos casos, describen la sensación de que la cicatriz les «hace un corte» en el abdomen, lo que puede provocar una apariencia abultada justo por encima de la misma. En estos casos, la fisioterapia puede ser muy efectiva para:
- Regenerar el tejido cicatricial.
- Reducir las adherencias que afectan la movilidad.
- Mejorar la apariencia de estrías y cicatrices.
- Tratar la grasa localizada y corregir la separación de los músculos abdominales (diástasis).
Si ha pasado tiempo y todavía sientes dolor en la zona abdominal o en la cicatriz, no dudes en consultar a tu fisioterapeuta. ¡ESCRÍBEME si vives en Madrid!
Tu bienestar depende de nosotras:
Luce tu Embarazo se encuentra en la Unidad de Fisioterapia PELVICUS dentro del Hospital San Rafael en Madrid. Llevamos más de 15 años como centro especializado en Fisioterapia Uro-Ginecólogica. Tenemos una gran experiencia en el tratamiento de cicatrices de cesárea.
Cesárea como una INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA:
La cesárea es una intervención quirúrgica con una incisión, comúnmente en horizontal en la parte más baja del abdomen que debe atravesar varias capas de piel, fascias y músculos hasta llegar a tu útero y de ahí hasta tu bebé.
- Primero, se hace una incisión en la piel, seguida de los tejidos subcutáneos. La siguiente capa es la fascia que recubre los músculos rectos abdominales.
- Después de separar los músculos rectos abdominales, el cirujano ingresa a la cavidad abdominal a través del peritoneo parietal.
- A continuación, se realiza una incisión en el útero.
- El saco amniótico, si está intacto y no se ha roto, sería la última capa que hay que cortar antes de llegar al bebé.
Para que entiendas las capas lo mejor posible, he creado este remix de varios vídeos que publiqué en Instagram sobre la anatomía de una cesárea:
Ahora que has visto las capas que se cortan en una cesárea, ¿te das cuenta lo que has pasado y cómo la cesárea es realmente una INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA? En la consulta de fisioterapia cuando os enseño este vídeo, la mayoría me respondéis: «Espera que se lo voy a mandar a mi pareja». Muchas madres sufrimos en silencio el «dolor físico y emocional de una cicatriz» ya sea cicatriz de cesárea, desgarro o episiotomía. Así que he de decirte que ¡eres una Guerrera!, estoy segura que te has quejado muy poco y has cuidado de tu bebé desde los primeros días con una cirugía abdominal. ¡Así que reconoce tu valor!
Y ahora quiero que empieces a cuidarte, por eso he creado una guía maravillosa para parto por cesárea.
Guía completa de Fisioterapia para la Cesárea
Si quieres saber todo lo que necesitas para recuperar tu cicatriz desde la primera semana, descarga nuestra Guía Completa para la Cesárea.
¿Qué síntomas pueden aparecer tras una cesárea?
La fisioterapia uroginecológica es altamente eficaz para ayudarte con cualquier síntoma derivado de esta cirugía abdominal:
- Dolor en la cicatriz: puede variar desde un dolor abdominal difuso, un dolor local a lo largo de la incisión, un dolor muscular o una tirantez al movimiento o al ponerse de pie.
- Dolor Lumbar, pélvico y/o abdominal.
- Dolor en relaciones sexuales o Dispareunia.
- Sensibilidad alterada en la zona de la cicatriz, inflamación, enrojecimiento, picor, entumecimiento, sensación de acolchamiento y falta de sensibilidad …
- Miedo y Grima al tocar la cicatriz.
- Dolores difusos viscerales y abdominales, sensación de presión en suelo pélvico, congestión pélvica…
- Menstruaciones más dolorosas.
- Reducción de la movilidad y la flexibilidad en las caderas y el área lumbopélvica.
- Cambios en la postura e inestabilidad lumbo-pélvica.
- Alteraciones urinarias desde la incontinencia urinaria, la urgencia miccional o dificultad para vaciar la vejiga.
Pon tu cicatriz en manos de tu fisioterapeuta de suelo pélvico ♥️
La fisioterapia en el tratamiento de la cicatriz de cesárea consiste en un programa de tratamiento individualizado diseñado para reducir el dolor y la inflamación, mejorar la movilidad y la flexibilidad de la cicatriz, prevenir la formación de adherencias, reestablecer la sensibilidad y mejorar la apariencia estética de la cicatriz.
Una cesárea deja secuelas físicas y emocionales en el cuerpo de la mujer. Estudios demuestran que, tras una cesárea, la musculatura abdominal tiende a debilitarse, produciendo a largo plazo posibles disfunciones de suelo pélvico. Un tono abdominal inadecuado puede afectar negativamente al suelo pélvico.
Es fundamental esperar a que la cicatriz esté completamente cerrada antes de acudir al fisioterapeuta. En los primeros días, el proceso inflamatorio será agudo y habrá dolor, por lo que es esencial darle tiempo al tejido para recuperarse. Esto implica mucho descanso y el apoyo de la pareja o familia. Durante las primeras dos semanas, la mujer debe mantener un reposo relativo, priorizando su bienestar. Si al moverse siente más dolor, es necesario respetar el cuerpo y lo que nos está susurrando o gritando. Al menos, durante las dos primeras semanas no hagas esfuerzos, con levantarte para ir al baño, ducharte y ocuparte de tu bebé ya tienes suficiente. Puedes mover tus pies con ejercicios circulatorios en la cama, pero sobre todo trata de DESCANSAR Y PRIORIZARTE.
El trabajo de fisioterapia en la cicatriz se puede iniciar entre 6 y 8 semanas después del parto. Sigue todas las pautas que te haya dado tu ginecólogo o matrona sobre los cuidados de la cicatriz y consulta con ellos, cuando es el momento adecuado para empezar con el tratamiento de Fisioterapia.
Se necesita una media de 6 semanas (realizando de una o dos sesiones a la semana) para que la fisioterapia haga su magia en la cicatriz y en el tejido conectivo del abdomen. En Luce tu Embarazo realizamos sesiones de 45-50 minutos de duración. No es un tratamiento doloroso y en muy pocas sesiones ya se notan los resultados.
Gracias a la escucha y el apoyo emocional del fisioterapeuta, muchas madres sanan la experiencia vivida durante la cesárea. La cicatriz también es una herida emocional que necesita ser escuchada para liberar esas falsas expectativas no cumplidas. Algo muy habitual en casos de cesárea es el RECHAZO A MIRAR Y/O TOCAR LA ZONA DE LA CICATRIZ.
¿Cuáles son los primeros pasos para conectar con tu cicatriz?
- Agradece esta cirugía y el milagro que tienes entre tus brazos, TU BEBÉ.
- Coloca tus manos suavemente «como si se posara una mariposa 🦋» sobre tu cicatriz. Respira y visualiza esa herida como un canal de luz por donde ha nacido tu bebé.
- Reconoce que esa cicatriz sagrada es VIDA, como esta bonita foto que se tatuó una de nuestras pacientes.
- Desde los primeros días después de la cesárea, puedes tocar y acariciar suavemente las zonas de alrededor de la cicatriz. Cuando nos damos un golpe, lo primero que hacemos es tocarnos, haz lo mismo con amor en tu cicatriz.
- Una vez que la herida está cerrada, comienza a usar un aceite específico para cicatrices. Al principio, quizás solo puedes ponerte el aceite «casi sin tocar la cicatriz», ve poco a poco. A medida que vayas sintiendo menos rechazo, masajea la cicatriz con mucho cariño. También puedes utilizar diferentes estímulos, como un pequeño algodón o un pincel, para ayudar con la sensibilidad alterada.
- A la sexta semana, ya estarás lista para visitar a tu a tu fisioterapeuta de confianza.
Te compartimos esta Meditación de la Cicatriz Sagrada, confiando en que sea uno de los primeros pasos para sanar ese canal de luz «tu cicatriz» por donde nació tu bebé.
Adherencias en la Cicatriz de Cesárea | La importancia de la Fisioterapia.
Cuando se produce una herida, como en el caso de una cesárea, el cuerpo activa una serie de procesos para cerrarla. Uno de los más relevantes es la producción de colágeno, que es esencial para la cicatrización. La forma en que este colágeno se organiza influye en la elasticidad y calidad del tejido cicatricial.
En muchas ocasiones, este colágeno no se dispone ordenadamente, sino que lo hace de forma aleatoria, produciéndose entrecruzamientos patológicos entre sus fibras. Es esto lo que denominamos adherencias.
Las adherencias son bandas de tejido fibroso, en muchas ocasiones relacionado con la falta de colágeno durante la cicatrización. Estas adherencias pueden causar dolor, limitar la movilidad y reducir el flujo sanguíneo en la zona, generando una sensación de tirantez o tensión en el abdomen.
Las mujeres que han tenido una cesárea a menudo saben que algo anda mal: pueden sentirlo, ya sea un dolor específico o una sensación de opresión que les cuesta describir. Desafortunadamente, muchos médicos les dirán que el dolor después de una cesárea es común y que no hay nada que hacer al respecto. He tenido pacientes en la consulta con dolor durante 10 meses, 2 años e incluso 10 años después de la cesárea. Entre 6-12 sesiones se necesitaron para resolver completamente el dolor originado por estas adherencias.
Si sientes alguno de estos síntomas, es posible que tengas adherencias: .
- Dolor abdominal no diagnosticable (a veces años después de la cesárea).
- Problemas para mantenerse erguida o dolor durante algún movimiento de la vida diaria o de la práctica deportiva.
- Abdomen hinchado.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Deposiciones dolorosas.
- Infertilidad secundaria.
- Dolor pélvico crónico.
- Aumento del dolor menstrual.
La fisioterapia utiliza técnicas de movilización y estiramientos para mejorar estas adherencias y restaurar la funcionalidad del tejido. El masaje o terapia manual, las técnicas miofasciales y el ejercicio terapéutico nos ayudan a liberar y estirar estas adherencias, relajando el tejido fibroso, mejorando la movilidad y flexibilidad de la cicatriz.
¿Qué es una cicatriz queloide?
Una cicatriz queloide se forma cuando el nuevo tejido cicatricial crece más allá de los límites de la herida original, generalmente debido a una producción excesiva de colágeno durante el proceso de cicatrización. Estas cicatrices suelen ser abultadas, gruesas y más prominentes que las cicatrices normales.
El queloide no se puede eliminar completamente, pero sí mejorar la apariencia, el dolor, la coloración y la estética de la cicatriz.
Fisioterapia y Técnicas de Tratamiento para la Cicatriz de Cesárea:
Terapia Manual:
La terapia manual incluye masajes, movilizaciones y estiramientos suaves, diseñados para mejorar la circulación y la elasticidad del tejido cicatricial. Estas técnicas ayudan a reducir el dolor y las adherencias, facilitando la reorganización de las fibras de colágeno en la cicatriz.
Liberación Miofascial:
Esta es una de mis técnicas preferidas. Se aplican movimiento suaves escuchando la fascia con el objetivo de estaurar la movilidad y la elasticidad de los tejidos fasciales.
Ejercicios Específicos de abdomen y suelo pélvico:
La incisión de la cesárea afecta a los músculos abdominales, lo que puede dificultar la activación del Transverso Abdominal. Implementar un programa de ejercicios específicos de tonificación abdominal es esencial para normalizar la estabilidad lumbo-pélvica y mejorar la diástasis abdominal.
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Radiofrecuencia Indiba Activ:
La radiofrecuencia produce una estimulación celular que ayuda a regenerar el tejido conjuntivo, incrementa la vascularización mejorando la circulación sanguínea, con lo que acelera el proceso de curación y reduce la inflamación de la cicatriz.
La radiofrecuencia es una forma de energía electromagnética que calienta suavemente el tejido conjuntivo, promoviendo la regeneración celular y la producción de nuevas fibras de colágeno y elastina, mejorando la apariencia de la piel y la elasticidad de los tejidos. Este tratamiento es uno de los más indicados para la recuperación de las cicatrices de cesárea.
Beneficios de la radiofrecuencia:
- Estimulación de colágeno. El colágeno es una proteína esencial que otorga firmeza y estructura a la piel y los tejidos conectivos. Al aumentar la producción de colágeno, la radiofrecuencia fortalece el tejido conjuntivo, haciendo que la piel luzca más firme, suave y flexible.
- Mejora de la textura de la piel. La radiofrecuencia también promueve la regeneración celular y la formación de nuevas fibras de colágeno y elastina. Esto ayuda a mejorar la textura de la piel, suavizar arrugas, estrías y reducir la apariencia de la celulitis. Como resultado, deja una piel más tersa, uniforme y rejuvenecida.
Otras Técnicas de Fisioterapia:
- Ventosas: Gracias a la succión que generan, ayudan a liberar adherencias más profundas. No es doloroso y la sensación de alivio suele ser inmediata, mejorando la movilidad de los tejidos.
- Punción Seca: Utilizada para tratar puntos gatillo miofasciales (solo en los casos en los que la paciente no tenga aprensión por las agujas).
- Vibración: Mejora la circulación y reduce la rigidez en la cicatriz.
- Desensibilización: Se utilizan diferentes texturas (pañuelos, toallas, hisopos, brochas de maquillaje…) para reducir la zona donde haya hipersensibilidad.
- Automasaje en la cicatriz: El tratamiento de la cicatriz de cesárea no acaba en la consulta de fisioterapia, aprenderás técnicas para liberar y masajear tu cicatriz desde casa.
Conclusión
Una de las principales ventajas de la fisioterapia es su capacidad para mejorar la circulación sanguínea en el área de la cicatriz. Esto es crucial, ya que una buena circulación facilita la entrega de nutrientes y oxígeno a las células, acelerando el proceso de curación. Además, el tratamiento fisioterapéutico es eficaz para romper adherencias cicatriciales, mejorar la movilidad y reducir el riesgo de dolor y rigide.
A través de técnicas como el masaje, la punción seca, la vibración, el uso de ventosas, la neuromodulación y la radiofrecuencia, la fisioterapia no solo ayuda en el proceso de cicatrización, sino también en la desensibilización de la zona, recuperando la funcionalidad del área abdominal, pélvica y perineal.
En conclusión, la fisioterapia desempeña un papel fundamental en la curación y recuperación de las cicatrices de cesárea.
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Si quieres leer más 👉🏻 te recomendamos esta entrada del blog: ¿Qué son las Adherencias?
Te comparto el vídeo completo sobre la explicación de las capas de cesárea para que vuelvas a verlo con más calma: